Llega la Navidad y, como en otras muchas ciudades del mundo, las calles de Madrid se visten de gala con luces, adornos de temporada y escaparates especialmente atractivos.

Desde finales de noviembre, miles de madrileños y turistas vencen el frío para pasear por las calles mejor iluminadas de la ciudad (Gran Vía, Alcalá, Preciados, Plaza de Cibeles…) y disfrutar de decoraciones tan espectaculares como el enorme árbol de Navidad de la Puerta del Sol. Pero si no tiene ganas de caminar, puede subir al Naviluz, un autobús turístico temático que hace un recorrido por la iluminación de la ciudad pasando por los lugares más importantes y está amenizado con un espectáculo navideño a bordo.

Si lo desea, también puede aprovechar para realizar algunas compras navideñas. Los mercados navideños son ineludibles en estas fechas y en la Plaza Mayor encontrará uno de los más populares. Además, muchas tiendas y centros comerciales amplían su horario, y si lo que busca son regalos de lujo, no deje de visitar la Milla de Oro. Si viaja con niños, los espectáculos musicales de Cortylandia, junto a El Corte Inglés de Preciados, harán más llevadera la jornada de compras para los pequeños. Y hablando de espectáculos, a la amplia oferta cultural de Madrid, se suman estos días programas especiales de circo, teatro y música y las performances de artistas callejeros en las calles peatonales del centro y, naturalmente, la tarde del 5 de enero, no puede faltar la Cabalgata para recibir a los Reyes Magos, que nos dejarán sus regalos mientras dormimos.

Para los más activos, la ciudad también presenta una oferta deportiva especial: puede patinar (o divertirse intentándolo) en las pistas de patinaje sobre hielo, participar en la carrera de Papá Noel (correr 5 km disfrazado de Papá Noel el día 9 de diciembre) o, si está muy en forma, participar en la San Silvestre Vallecana el día 31 de diciembre. Aunque si prefiere un plan más descansado para despedir el año, puede ir a tomar las uvas a la Puerta del Sol.

Y para reponer fuerzas en este ajetreado ambiente festivo, nada mejor que tomar un buen chocolate con churros para entrar en calor en las tradicionales churrerías del centro (¡algunas funcionan desde hace más de 130 años!) o degustar un delicioso roscón de reyes. También puede aprovechar la visita al centro para surtirse de turrones, mazapanes, polvorones y otros dulces navideños para disfrutar al regresar a su apartamento de Génova 5.