La Semana Santa es una buena época para el turismo en España. Por una parte, están los viajeros que, cansados del frío invernal, empiezan a copar las playas del Levante y las islas. Por otra, el interés cultural de estos días atrae a turistas nacionales e internacionales a destinos interiores relevantes, como Sevilla o Zamora. Madrid también registra buenos datos en Semana Santa y es que, a las actividades propias del turismo en la ciudad, como las visitas a museos, las compras en la Milla de Oro, los tours privados, las cenas en restaurantes gourmet, etc., se suman otros atractivos:

Procesiones

Entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección, cientos de penitentes recorren las calles de la ciudad acompañando a sus pasos, ataviados con los colores de su cofradía y haciendo sonar cornetas y tambores.

La Puerta del Sol y la Plaza Mayor son puntos clave en los itinerarios de estas procesiones, pero si no desea llegar hasta allí, puede acercarse hasta Cibeles (son 15 minutos caminando desde Génova 5) para ver al Cristo de Medinaceli a su paso por la calle Alcalá. Se trata de una de las procesiones más emblemáticas del Viernes Santo, en la que se puede apreciar una talla anónima de Jesús Nazareno del siglo XVII y la talla Nuestra Señora de los Dolores en su Mayor Soledad realizada por Rafael García de Iruzoqui en 1948.

Iglesias

Los templos suelen considerarse lugares de interés turístico, pero en Semana Santa adquieren un cariz especial. Además de las misas, con las liturgias propias del Triduo Pascual, varias iglesias, como la de Basílica de San Miguel, la Iglesia de San Ginés o la Basílica de Nuestra Señora de Atocha, acogen conciertos de música sacra, normalmente, de entrada libre.

Asimismo, entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, los sagrarios permanecen vacíos (simbolizando la ausencia de Cristo) y las hostias consagradas se guardan en un espacio ricamente adornado, denominado «monumento», que solo se puede ver estos días.

Gastronomía

Con raíces en la tradición católica de no consumir carne los viernes de cuaresma, los restaurantes incluyen estos días en sus menús platos típicos a base de legumbres, verduras o pescado, principalmente, bacalao. Y los más golosos no pueden dejar de probar las deliciosas torrijas. Por suerte, en el gimnasio privado de Génova 5 podrá quemar fácilmente esas calorías extra con la ayuda de un personal trainer.